Causas, Tratamiento y Prevención. Guía Completa de Podología.
Más del 5% de la población se ve afectada por las uñas encarnadas, una condición dolorosa y potencialmente grave. Este problema surge cuando el borde de una uña del pie penetra la piel, causando inflamación y molestias. Aunque puede parecer un asunto menor al principio, ignorar una uña encarnada puede acarrear consecuencias serias si no se trata correctamente. Por esta razón, en Podología Manrique de Torres, expertos en podología en Madrid, siempre recomendamos buscar ayuda profesional lo antes posible. En esta guía vamos a tratar las causas, tratamiento y prevención de las uñas encarnadas.
Aunque las uñas encarnadas pueden parecer simples problemas superficiales, con frecuencia desembocan en infecciones significativas. La presión ejercida por la uña puede romper la piel del dedo, dejándola vulnerable a bacterias y otros microorganismos. En los casos más graves, estas infecciones pueden requerir intervención quirúrgica para su resolución.
Orígenes de las Uñas Encarnadas
Las uñas encarnadas suelen ocurrir, principalmente, en el primer dedo del pie, aunque pueden afectar a otros también. Es importante estar alerta ante señales de inflamación, enrojecimiento, dolor y supuración, ya que podrían indicar la presencia de una infección.
Las causas comunes de las uñas encarnadas incluyen:
- Factores Genéticos: La predisposición a la onicocriptosis o uña encarnada puede transmitirse genéticamente. Algunas formas de uñas, como las en forma de teja o abarquilladas, son más susceptibles a esta condición.
- Calzado Inadecuado: El uso de zapatos estrechos y ajustados puede presionar las uñas, incitándolas a penetrar la piel. Lo mismo ocurre con el uso frecuente de tacones altos.
- Traumatismos en el Pie: Lesiones en el pie pueden causar deformidades en las uñas o hacer que se incrusten en la piel.
- Mala Salud de las Uñas: La falta de cuidado diario puede predisponer a infecciones fúngicas que a su vez pueden conducir a uñas encarnadas.
- Corte Incorrecto de las Uñas: Cortar las uñas de forma irregular o demasiado cortas puede provocar que la piel crezca sobre ellas, propiciando la encarnación.
Tratamiento y Prevención
El tratamiento de una uña encarnada depende de su fase y gravedad, y debe ser realizado por un podólogo especializado. Los pasos del tratamiento incluyen:
- Remoción de la Espícula: En casos de infección y sensibilidad, se retira la parte incrustada de la uña, seguida de una desinfección. Se realiza un seguimiento para evitar recurrencias.
- Cirugía de Fenol: En casos recurrentes, se puede optar por una cirugía para extraer la porción afectada y prevenir su reaparición.
Para prevenir uñas encarnadas o su recurrencia, es vital:
- Evitar calzado ajustado y tacones.
- Revisar regularmente las uñas de los pies.
- Mantener las uñas cortas y cortarlas en línea recta con herramientas adecuadas y desinfectadas.
Recuerda, la uña encarnada puede volverse crónica si no se trata adecuadamente. Siempre es mejor buscar atención profesional para evitar complicaciones.